domingo, 2 de noviembre de 2008

CON LA SOGA AL CUELLO

Desde que me mudé a Montmartre, vivo a media cuadra del lugar en donde trabajo. Desde que pasamos al horario ‘de invierno’, cuando salgo de la oficina ya es de noche. Desde que empezó el otoño tenemos una temperatura media de seis grados (y por lo general llueve). Pocos grados de temperatura equivalen a ninguna motivación ni fuerza de voluntad para salir a caminar después de la jornada laboral.
Como el cumplimiento de mis funciones me obliga a estar sentada frente a la computadora alrededor de nueve horas diarias, yo había pensando en inscribirme en un gimnasio o en comprarme una bicicleta fija para hacer un poco de ejercicio pero, desde que me enteré que mi estadía en Francia depende del éxito que tenga el envío del Recurso Jerárquico al Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional, nada de lo que planifico puede tener mucha visión de futuro.
Una bicicleta es cara y difícil de transportar. Los abonos a los clubes se pagan por año y por adelantado. Esta mañana fui a dar una vuelta por una de las sucursales de Decatlón y, después de observar, analizar y comparar los precios de todos los aparatos de interior que había en el lugar, me terminé comprando una cuerda para saltar. Mi actual meta consiste en dar trescientos saltos por día para revertir el estado físico en el que me encuentro. Ahora bien, sé que parece increíble pero es cierto: (FYI) en algún momento de mi vida, soñé con convertirme en una deportista de alto rendimiento.

5 comentarios:

Alicia's Own dijo...

Muy bien! Leí por ahí que es el mejor ejercicio!

Minombresabeahierba dijo...

y si vas a caminar o trotar por algun parque? saludos

Adriana Rearte dijo...

Alicia: En serio ?!!
Minombre: El tema es que el frío, la lluvia y la oscuridad me acobardan…

Leticia Chopi Sofiro dijo...

feliz comienzo!!! también yo... vuelvo anadar este mismisimo viernes!!! fuerza querida

Anónimo dijo...

Quizas debas anotarte para la proxima orgia que planeen tus compañeros de trabajo. Es una manera de ejercitarte al tiempo que te saca de la depresion.

La otra posibilidad claro, puede ser atiborrarte de chocolate y esperar la primavera para recuperar la linea y el alto rendimiento... c'est la vie !