La semana pasada, además de los empleados de la RATP y SNCF (medios de transportes) hicieron paro los funcionarios públicos, los empleados del correo, los productores y vendedores de tabaco y los distribuidores de diarios y revistas.
El sábado había planeado ir a ver Cascanueces a la Opera de Paris. Cuando llegué a la ventanilla (después de haber hecho media hora de fila), la empleada me informo que ellos también estaban de paro. La fila no era para comprar entradas, era para rembolsar el dinero de los que habían sacado tickets con anticipación.
2 comentarios:
No sabes como entiendo tu frustracion, la mia, primera vez en Paris, todo parado, todo atascado y complicado, pero aun asi, como ame la cuidad!! Y que temple tiene sus habitantes! no dieron el brazo al torcer y paralizaron todo a su propio pesar. Me saco el sombrero.
Paris paralizada = caos total. Concuerdo en que incluso el caos parisino tiene su encanto. Estoy fascinada con esta ciudad.
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