Acá no. En Francia las fiestas de fin de año se festejan más o menos como en Argentina. Estas son algunas de las diferencias: Navidad es la fiesta para compartir en familia. El Año Nuevo se festeja siempre entre amigos. Los Reyes Magos no existen. La ceremonia de poner los zapatos bajo el árbol y de dejar las tres copas de champagne y el balde con agua para los camellos obviamente tampoco.
El rito francés del 6 de Enero se reduce a la presencia de una galette como parte del menú del día (por lo general se come como postre del almuerzo o cena, o como merienda). Una galette es una especie de rosca de hojaldre rellena con pasta de almendras, se vende siempre con dos coronas de cartón dorado de regalo.
El tema es así: se cortan tantas porciones de rosca como invitados participen del evento. El más joven del plantel se esconde debajo de la mesa. A medida que el que sirve va señalando los distintos pedazos, él, desde abajo del mantel va gritando los nombres de los participantes.
Adentro de la rosca hay una figurita de porcelana escondida. El que la descubre en su porción se transforma en monarca y se hace acreedor de una de las dos coronas. Así, se ve automáticamente obligado a calzársela y a elegir a su flamante rey o reina entre el resto de los comensales. Ceremonia de coronación, “chinchulín” para la foto y fin del reinado.
1 comentario:
Aquí en España,los Reyes Magos son los padres.
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